Las situaciones que generan la pérdida de cuidados parentales son diversas. En Venezuela, con el marco normativo e institucional que brinda la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA), el Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de los Niños, Niñas y Adolescentes está llamado a garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes privados de cuidado parental.
Particularmente imprescindible es la restitución y protección del derecho a vivir en familia y comunidad, ya que el ejercicio de este derecho es una condición para el bienestar y desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes que por diversas razones han perdido el cuidado de sus padres.
Como contribución a promover avances en el establecimiento y fortalecimiento de prácticas de garantía del derecho a vivir en familia y comunidad, a inicios de 2020, la Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar (RELAF) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en Venezuela (UNICEF Venezuela) establecieron una alianza estratégica en función de brindar apoyo para la instalación y desarrollo de programas de familias sustitutas. Se trató de una experiencia especializada en el cuidado, protección y restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes cuyos cuidadores primarios (en general, la familia nuclear) habían migrado y con ello delegado el cuidado a sus familias ampliadas o a personas significativas de su entorno comunitario.
Para ello, con apoyo de RELAF y UNICEF, cuatro organizaciones dispusieron equipos multidisciplinarios para la preparación de documentos de programas, formación y supervisión en la práctica, bajo procedimientos y estándares nacionales e internacionales con enfoque de derechos. El resultado ha sido la preparación del programa "Familias sustitutas temporales con apoyo integral" para la pronta puesta en práctica en la Fundación Amigos del Niño que Amerita Protección (FUNDANA) y Aldeas Infantiles SOS Venezuela ubicadas en el estado Miranda, en la Fundación de Familia a Familia ubicada en el estado Lara y en el Instituto Tachirense de la Mujer (INTAMUJER) ubicado en el estado Táchira; una vez sean cubiertos los requisitos formales. En su conjunto, estas entidades pueden apoyar cerca de 100 niños, niñas y adolescentes con un cuidado alternativo idóneo y temporal (en modalidad de abrigo en familia o de colocación familiar) fungiendo su familia ampliada como familia sustituta, viéndose fortalecidas las condiciones y habilidades para ejercer la tarea y responsabilidad de cuidado.
La experiencia desarrollada posibilitó generar el "Manual para la implementación de programas de familias sustitutas que dé respuesta a las medidas de abrigo y colocación familiar en Venezuela", herramienta que RELAF pone a disposición para ser aplicada por las diferentes instituciones que conforman el sistema de protección de la niñez y la adolescencia, con la responsabilidad de promover, ejecutar y hacer seguimiento a medidas de abrigo y colocación en familias sustitutas de acuerdo con lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), las Directrices de las Naciones Unidas sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños y la LOPNNA, particularmente aquellas que tienen la función de gestionar dispositivos de cuidados alternativos.
El Manual contiene el marco conceptual, el marco normativo nacional e internacional aplicables, así como los criterios para la gestión del programa, reflejados en los siete(7) procesos que guían la puesta en práctica. De esta manera, toda organización que integre el sistema de protección de la niñez y adolescencia en Venezuela, a cargo de la implementación de cuidados alternativos, podrá contar con una herramienta que le permita tener la base de conocimientos para instalar y ejecutar un Programa de Familias Sustitutas con Apoyo Integral.
Esperamos y confiamos que el presente Manual permita multiplicar las experiencias de cuidado en las familias sustitutas en Venezuela, de una manera seria y decidida, y que progresivamente en el país cada día más niños, niñas y adolescentes privados de cuidado parental vean protegido y restituido su derecho a vivir en familia y comunidad.
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